Juan Bosco
Martín Algarra / La información
La Asociación Española de
Abogados Cristianos (AEAC) ha interpuesto este miércoles una querella
contra el director del Museo madrileño Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, por
presuntos delitos contra la libertad religiosa relacionados con la
exposición "Un saber realmente útil".
En esta exposición, que sigue abierta y alargará hasta febrero de 2015,
aparecen obras que, a juicio de la asociación, ofenden claramente los
sentimientos religiosos. Especialmente una de las piezas, titulada ‘Cajita
de fósforos’. Consiste en un fotomontaje en que aparece una caja de
cerillas con la leyenda: “La única iglesia que ilumina es la que arde”.
En la querella se denuncian también otras cuatro obras: "Si el
Papa fuera mujer, el aborto sería ley", una fotografía en la que
aparecen la Virgen y otros santos junto a la palabra "idiota", "El
Papa es argentino y el aborto clandestino" y "Estampitas",
que tergiversa la oración "Padre Nuestro" con mensajes proabortistas.
Antes de interponer la querella, los representantes de la Asociación han
acudido al ministerio de Educación, Cultura y Deporte para entregar más de
8.500 firmas solicitando al ministro, José Ignacio Wert, la destitución
de Borja-Villel. La presidenta de la Asociación, Polonia Castellanos,
se reunió esta mañana con el director del Museo Reina Sofía, con la intención
de que retirara las citadas obras, que consideran vejatorias. Pero no ha
habido ningún acuerdo: “Desde el primer momento se ha visto que no estaba
dispuesto a quitarlas, escudándose en la libertad de expresión”, dijo
Castellanos.
Para los abogados cristianos, “la libertad de expresión no puede
cobijar las incitación al odio religioso, que es lo que claramente hacen
esas piezas”.
El Museo emitió la pasada semana un comunicado expresando su respeto
por “todas las creencias y la libertad de opinión de las personas que
han sentido herida su sensibilidad”.
Sin embargo, remarcó que no puede “censurar la obra de un artista, pues
atentaría de lleno contra la libertad de expresión, que viene amparada en
nuestra Constitución. El censurar una obra violaría el derecho a la
difusión artística”.
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