lunes, 13 de julio de 2015

RASGOS DE LOS “MISIONEROS DE LA MISERICORDIA”


(Arz. Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la promoción de la Nueva Evangelización)

Los “Misioneros de la Misericordia” serán  un grupo de sacerdotes cuya labor durante este Año Santo será llevar la reconciliación de Dios a todos los rincones del planeta. Su misión: hacer visible el perdón de Dios, su cercanía y su presencia.

Deberán tener 5 rasgos para desarrollar esta tarea:

1.- Ser pacientes para conocer los límites de cada persona y expresar la cercanía de Dios.

2.- Ser buenos predicadores para hacer accesible a todos el mensaje de resurrección y de vida eterna de Cristo.

3.- Ser grandes confesores siendo conscientes de que el confesionario no es ni una sala de tortura ni una sesión de psiquiatría, sino un lugar de acogida, de comprensión, donde encontrar el perdón de Dios.

4.- Disposición para viajar porque tendrá que ir a las periferias del mundo a anunciar el Evangelio a quienes perdieron la fe en Cristo o todavía no le conocen. Habrá intercambio de sacerdotes misioneros entre todas las diócesis.

5.- Tener espíritu de sacrificio pues deben estar disponibles todo el año.


Los Misioneros  de la Misericordia serán elegidos por los obispos en colaboración con el Pontificio Consejo de la Nueva Evangelización. También los sacerdotes podrán presentar su disposición  dirigiéndose a los prelados. Además, para la elección de los sacerdotes, también será importante la opinión de los Obispos Eméritos.

martes, 12 de mayo de 2015

BEATO ALVARO DEL PORTILLO

Hoy hemos celebrado por primera vez la misa del Beato Alvaro del Portillo en nuestra parroquia

13 DE MAYO DE 1981: VIRGEN DE FÁTIMA Y ATENTADO DE JUAN PABLO II. INFORME SEMANAL

http://www.rtve.es/alacarta/videos/informe-semanal/atentado-contra-juan-pablo-ii-1981/1086409/


domingo, 10 de mayo de 2015

sábado, 9 de mayo de 2015

CARTAS DESDE LA FRONTERA. ANTE LAS PRÓXIMAS ELECCIONES POLÍTICA


Como párroco quiero ofreceros esta reflexión personal ante las próximas elecciones del 24 de mayo:

1.      La Iglesia no se identifica con ningún partido político, y ningún partido puede pretender representar a la Iglesia o asumir el voto católico. La misión de la Iglesia ante las próximas elecciones políticas  no es hablar a favor o en contra de ningún candidato o partido político en particular. Esta es la postura que debemos asumir los sacerdotes y religiosos, pues somos instrumentos de comunión en la sociedad, y nunca de división partidista, aunque, como ciudadanos, tengamos nuestras  opciones y las manifestemos en el voto secreto.
2.      La Iglesia recuerda a los cristianos laicos que pueden militar o dar su voto libremente al partido o al candidato que mejor responda a sus convicciones personales, con tal de que sean coherentes con la fe y moral católicas que profesan.
3.      Un católico emitirá responsablemente su voto si intenta favorecer con él los siguientes valores fundamentales que, en palabras de Benedicto XVI, son irrenunciables:
a.       El derecho a la vida de todo ser humano: desde el momento de su concepción hasta la muerte natural, y en toda circunstancia.
b.      El matrimonio, como unión estable entre hombre y mujer, y la  familia, como célula básica de la sociedad.
c.       El derecho de los padres a ejercer la libertad educativa de sus hijos. 
d.      La promoción de la justicia social, el acceso a la salud, a un trabajo digno y estable para todos, y políticas de solidaridad para los más desfavorecidos.
e.       El respeto  a manifestar públicamente las propias convicciones religiosas.
4.      En el momento de votar a veces se recurre a la expresión “mal menor” pensando que, como ninguna opción política se identifica plenamente con los valores del Evangelio, se puede elegir  la menos mala. Esta postura es legítima siempre que lo que se califica como “mal menor” no incluya un atentado a los valores que se han expuesto en el número 3. Si fuera así no sería “mal menor” sino un verdadero “mal grave”.
5.      Por último, el votante católico deberá tener en cuenta la honestidad y trasparencia en el uso de los recursos económicos que han llevado hasta ahora los candidatos políticos, es decir, su honradez profesional y ciudadana.

Preparémonos en conciencia para ejercer responsablemente este deber moral de participar en las próximas elecciones municipales y autonómicas.
Con afecto en Cristo,
                                                                                                               Vicente Martínez

Párroco de El Salvador. Elche