martes, 12 de mayo de 2015

BEATO ALVARO DEL PORTILLO

Hoy hemos celebrado por primera vez la misa del Beato Alvaro del Portillo en nuestra parroquia

13 DE MAYO DE 1981: VIRGEN DE FÁTIMA Y ATENTADO DE JUAN PABLO II. INFORME SEMANAL

http://www.rtve.es/alacarta/videos/informe-semanal/atentado-contra-juan-pablo-ii-1981/1086409/


domingo, 10 de mayo de 2015

sábado, 9 de mayo de 2015

CARTAS DESDE LA FRONTERA. ANTE LAS PRÓXIMAS ELECCIONES POLÍTICA


Como párroco quiero ofreceros esta reflexión personal ante las próximas elecciones del 24 de mayo:

1.      La Iglesia no se identifica con ningún partido político, y ningún partido puede pretender representar a la Iglesia o asumir el voto católico. La misión de la Iglesia ante las próximas elecciones políticas  no es hablar a favor o en contra de ningún candidato o partido político en particular. Esta es la postura que debemos asumir los sacerdotes y religiosos, pues somos instrumentos de comunión en la sociedad, y nunca de división partidista, aunque, como ciudadanos, tengamos nuestras  opciones y las manifestemos en el voto secreto.
2.      La Iglesia recuerda a los cristianos laicos que pueden militar o dar su voto libremente al partido o al candidato que mejor responda a sus convicciones personales, con tal de que sean coherentes con la fe y moral católicas que profesan.
3.      Un católico emitirá responsablemente su voto si intenta favorecer con él los siguientes valores fundamentales que, en palabras de Benedicto XVI, son irrenunciables:
a.       El derecho a la vida de todo ser humano: desde el momento de su concepción hasta la muerte natural, y en toda circunstancia.
b.      El matrimonio, como unión estable entre hombre y mujer, y la  familia, como célula básica de la sociedad.
c.       El derecho de los padres a ejercer la libertad educativa de sus hijos. 
d.      La promoción de la justicia social, el acceso a la salud, a un trabajo digno y estable para todos, y políticas de solidaridad para los más desfavorecidos.
e.       El respeto  a manifestar públicamente las propias convicciones religiosas.
4.      En el momento de votar a veces se recurre a la expresión “mal menor” pensando que, como ninguna opción política se identifica plenamente con los valores del Evangelio, se puede elegir  la menos mala. Esta postura es legítima siempre que lo que se califica como “mal menor” no incluya un atentado a los valores que se han expuesto en el número 3. Si fuera así no sería “mal menor” sino un verdadero “mal grave”.
5.      Por último, el votante católico deberá tener en cuenta la honestidad y trasparencia en el uso de los recursos económicos que han llevado hasta ahora los candidatos políticos, es decir, su honradez profesional y ciudadana.

Preparémonos en conciencia para ejercer responsablemente este deber moral de participar en las próximas elecciones municipales y autonómicas.
Con afecto en Cristo,
                                                                                                               Vicente Martínez

Párroco de El Salvador. Elche