lunes, 30 de noviembre de 2009

NOVENA DE LA INMACULADA. EL DIÁLOGO DE MARÍA CON EL ARCÁNGEL SAN GABRIEL EN LA ANUNCIACIÓN


LA PRIMERA PALABRA

La primera palabra es el saludo del ángel a María. En la traducción italiana el ángel dice: «Te saludo, María». Pero la palabra griega original -"Kaire"-significa de por sí alégrate, regocíjate. Y aquí hay un primer aspecto sorprendente: el saludo entre los judíos era "shalom", paz, mientras que el saludo en el mundo griego era Kaire, alégrate. Es sorprendente que el ángel, al entrar en la casa de María, saludara con el saludo de los griegos: Kaire, alégrate, regocíjate. Y los griegos, cuando leyeron este evangelio cuarenta años después, pudieron ver aquí un mensaje importante: pudieron comprender que con el inicio del Nuevo Testamento, al que se refería esta página de san Lucas, se había producido también la apertura al mundo de los pueblos, a la universalidad del pueblo de Dios, que ya no sólo incluía al pueblo judío, sino también al mundo en su totalidad, a todos los pueblos. En este saludo griego del ángel aparece la nueva universalidad del reino del verdadero Hijo de David.

Pero conviene destacar, en primer lugar, que las palabras del ángel son la repetición de una promesa profética del libro del profeta Sofonías. Encontramos aquí casi literalmente ese saludo. El profeta Sofonías, inspirado por Dios, dice a Israel: «Alégrate, hija de Sión; el Señor está contigo y viene a morar dentro de ti» (cf. Sf3,14).

Sabemos que María conocía bien las sagradas Escrituras.

Su Magnificat es un tapiz tejido con hilos del Antiguo Testamento. Por eso, podemos tener la seguridad de que la Virgen santísima comprendió enseguida que estas eran las palabras del profeta Sofonías dirigidas a Israel, a la "hija de Sión", considerada como morada de Dios.

Y ahora lo sorprendente, lo que hace reflexionar a María, es que esas palabras, dirigidas a todo Israel, se le dirigen de modo particular a ella, María. Y así entiende con claridad que precisamente ella es la "hija de Sión", de la que habló el profeta y que, por consiguiente, el Señor tiene una intención especial para ella; que ella está llamada a ser la verdadera morada de Dios, una morada no hecha de piedras, sino de carne viva, de un corazón vivo; que Dios, en realidad, la quiere tomar como su verdadero templo precisamente a ella, la Virgen. ¡Qué indicación! Y entonces podemos comprender que María comenzó a reflexionar con particular intensidad sobre lo que significaba ese saludo.

Detengámonos ahora en la primera palabra: «alégrate, regocíjate». Es propiamente la primera palabra que resuena en el Nuevo Testamento, porque el anuncio hecho por el ángel a Zacarías sobre el nacimiento de Juan Bautista es una palabra que resuena aún en el umbral entre los dos Testamentos. Sólo con este diálogo, que el ángel Gabriel entabla con María, comienza realmente el Nuevo Testamento. Por tanto, podemos decir que la primera palabra del Nuevo Testamento es una invitación a la alegría: alégrate, regocíjate. El Nuevo Testamento es realmente Evangelio: Buena noticia que nos trae alegría. Dios no está lejos de nosotros, no es desconocido, enigmático, tal vez peligroso. Dios está cerca de nosotros, tan cerca que se hace niño, y podemos tratar de "tú" a este Dios.

El mundo griego, sobre todo, percibió esta novedad; sintió profundamente esta alegría, porque para ellos no era claro que existiera un Dios bueno, o un Dios malo, o simplemente un Dios. La religión de entonces les hablaba de muchas divinidades; por eso, se sentían rodeados por divinidades muy diversas entre sí, opuestas unas a otras, de modo que debían temer que, si hacían algo en favor de una divinidad, otra pudiera ofenderse o vengarse.

Así, vivían en un mundo de miedo, rodeados de demonios peligrosos, sin saber nunca cómo salvarse de esas fuerzas opuestas entre sí. Era un mundo de miedo, un mundo oscuro. Y ahora escuchaban decir: "Alégrate; esos demonios no son nada; hay un Dios verdadero, y este Dios verdadero es bueno, nos ama, nos conoce, está con nosotros hasta el punto de que se ha hecho carne". Esta es la gran alegría que anuncia el cristianismo. Conocer a este Dios es realmente la "buena noticia", una palabra de redención.

Tal vez a nosotros, los católicos, que lo sabemos desde siempre, ya no nos sorprende; ya no percibimos con fuerza esta alegría liberadora. Pero si miramos al mundo de hoy, donde Dios está ausente, debemos constatar que también está dominado por los miedos, por las incertidumbres: ¿es un bien ser hombre, o no?, ¿es un bien vivir, o no?, ¿es realmente un bien existir, o tal vez todo es negativo? Y, en realidad, viven en un mundo oscuro, necesitan anestesias para poder vivir.

Así, la palabra: "alégrate, porque Dios está contigo, está con nosotros", es una palabra que abre realmente un tiempo nuevo. Amadísimos hermanos, con un acto de fe debemos acoger de nuevo y comprender en lo más íntimo del corazón esta palabra liberadora: alégrate.

Esta alegría que hemos recibido no podemos guardarla sólo para nosotros. La alegría se debe compartir siempre. Una alegría se debe comunicar. María corrió inmediatamente a comunicar su alegría a su prima Isabel. Y desde que fue elevada al Cielo distribuye alegrías en todo el mundo; se ha convertido en la gran Consoladora, en nuestra Madre, que comunica alegría, confianza, bondad, y nos invita a distribuir también nosotros la alegría.

Este es el verdadero compromiso del Adviento: llevar la alegría a los demás. La alegría es el verdadero regalo de Navidad; no los costosos regalos que requieren mucho tiempo y dinero. Esta alegría podemos comunicarla de un modo sencillo: con una sonrisa, con un gesto bueno, con una pequeña ayuda, con un perdón. Llevemos esta alegría, y la alegría donada volverá a nosotros. En especial, tratemos de llevar la alegría más honda, la alegría de haber conocido a Dios en Cristo. Pidamos que en nuestra vida sea transparente esta presencia de la alegría liberadora de Dios.

LA SEGUNDA PALABRA

La segunda palabra que quisiera meditar la pronuncia también el ángel: «No temas, María», le dice. En realidad, había motivo para temer, porque llevar ahora el peso del mundo sobre sí, ser la madre del Rey universal, ser la madre del Hijo de Dios, construía un gran peso, un peso muy superior a las fuerzas de un ser rumano. Pero el ángel le dice: "No temas. Sí, tú llevas a Dios, pero Dios te lleva a ti. No temas".

Esta palabra, "No temas", seguramente penetró a fondo en el corazón de María. Podemos imaginar que la Virgen recordaría en diversas situaciones esta palabra, la volvería a escuchar. En el momento en que Simeón le dice: «Este hijo tuyo será un signo de contradicción y una espada te traspasará el corazón», en ese momento en que podía invadirla el temor, María recuerda la palabra del ángel, vuelve a oír su eco en su interior: "No temas, Dios te lleva". Luego, cuando durante la vida pública se desencadenan las contradicciones en torno a Jesús, y muchos dicen: 'Está loco", ella vuelve a escuchar: "No temas", y sigue adelante. Por último, en el encuentro camino del Calvario, y luego al pie de la cruz, cuando parece que todo ha acabado, ella escucha una vez más la palabra del ángel: "No temas". Y así, con entereza, está al lado de su Hijo moribundo y, sostenida por la fe, va hacia la Resurrección, hacia Pentecostés, hacia la fundación de la nueva familia de la Iglesia.

"No temas". María nos dice esta palabra también a nosotros. Ya he destacado que nuestro mundo actual es un mundo de miedos: miedo a la miseria y a la pobreza, miedo a las enfermedades y a los sufrimientos, miedo a la soledad y a la muerte. En nuestro mundo tenemos un sistema de seguros muy desarrollado: está bien que existan. Pero sabemos que en el momento del sufrimiento profundo, en el momento de la última soledad, de la muerte, ningún seguro podrá protegernos. El único seguro válido en esos momentos es el que nos viene del Señor, que nos dice también a nosotros: "No temas, yo estoy siempre contigo". Podemos caer, pero al final caemos en las manos de Dios, y las manos de Dios son buenas manos.

LA TERCERA PALABRA

La tercera palabra. Al final del coloquio, María responde al ángel: «He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra». María anticipa así la tercera invocación del Padre nuestro: "Hágase tu voluntad". Dice "sí" a la voluntad grande de Dios, una voluntad aparentemente demasiado grande para un ser humano. María dice "sí" a esta voluntad divina; entra dentro de esta voluntad; con un gran "sí" inserta toda su existencia en la voluntad de Dios, y así abre la puerta del mundo a Dios. Adán y Eva con su "no" a la voluntad de Dios habían cerrado esa puerta.

"Hágase la voluntad de Dios": María nos invita a decir también nosotros este "sí", que a veces resulta tan difícil. Sentimos la tentación de preferir nuestra voluntad, pero ella nos dice: "¡Sé valiente!, di tú también: Hágase tu voluntad, porque esta voluntad es buena". Al inicio puede parecer un peso casi insoportable, un yugo que no se puede llevar; pero, en realidad, la voluntad de Dios no es un peso. La voluntad de Dios nos da alas para volar muy alto, y así con María también nosotros nos atrevemos a abrir a Dios la puerta de nuestra vida, las puertas de este mundo, diciendo "sí" a su voluntad, conscientes de que esta voluntad es el verdadero bien y nos guía a la verdadera felicidad.

Pidamos a María, la Consoladora, nuestra Madre, la Madre de la Iglesia, que nos dé la valentía de pronunciar este "sí", que nos dé también esta alegría de estar con Dios y nos guíe a su Hijo, a la verdadera Vida. Amén.

(Benedicto XVI., 18.12.2005)

domingo, 29 de noviembre de 2009

CERCA DE 2000 NIÑOS SE ENCONTRARON CON NUESTRO OBISPO EN EL COLEGIO SANTO DOMINGO DE ORIHUELA

Ayer, sábado 28, desde las once de la mañana y hasta las cinco de tarde, cerca de dos mil niños venidos de las parroquias de la diócesis llenaron las instalaciones del Colegio Diocesano "Santo Domingo" de Orihuela. El motivo: el encuentro anual del Obispo con los niños de Orihuela-Alicante. El lema: "Su mesa, nuestro mundo".

El Secretariado Diocesano de Infancia y Juventud preparó una jornada festiva para los niños comprendidos entre los cursos 2º y 6º de EPO y que durante el año participan en las catequesis parroquiales.

A las doce y media los niños tuvieron un momento de oración, seguido de un diálogo lleno de espontaneidad con el Sr. Obispo.

Después de la comida, unos juegos y un festival clausuraron el encuentro, hasta el próximo año.

sábado, 28 de noviembre de 2009

LOS ROSTROS DE LA ESPERANZA EN LA ENCÍCLICA “SPE SALVI” DE BENEDICTO XVI

¿Dónde aprendemos a reconocer los rostros de la esperanza? Es la pregunta que Benedicto XVI lanza en su encíclica, «Spe Salvi». La respuesta, según el Papa, la tenemos en el ejemplo de hombres y mujeres de ayer y hoy que hicieron de esta virtud el motor de su vida.

El primer rostro que presenta es el de santa Josefina Bakhita, vendida como esclava en el siglo XIX, maltratada hasta que llegó a Italia, donde «oyó hablar de un dueño totalmente diferente, la bondad en persona, un Señor que la quería. En ese momento encontró la gran esperanza: suceda lo que suceda, este gran Amor me espera. Por eso mi vida es hermosa. A través de este conocimiento, ella fue redimida, ya no se sentía esclava, sino hija libre de Dios», escribe el Papa.



El segundo rostro es el de San Ambrosio, padre de la Iglesia, que en su libro sobre la muerte de su hermano Sátiro habla de la vida eterna: «No debemos lamentar la muerte, ya que es causa de salvación». De la mano de san Ambrosio llegamos a san Agustín, que se convirtió a la fe cristiana hasta llegar a ser uno de los grandes padres de la Iglesia. Aspiramos a la «vida bienaventurada», a la «vida que simplemente es vida, felicidad», escribe el Papa, recordando las palabras del maestro tunecino, «que quiso transmitir la esperanza de la fe».

El rostro de san Bernardo de Claraval, el gran fundador monástico, nos devuelve a la idea del amor de Dios como objeto de esperanza para el hombre, que completa cualquier aspiración humana. Escribe el Papa: «Quien no conoce a Dios, aun teniendo múltiples esperanzas, en el fondo está sin esperanza».



El cuarto rostro, de absoluta actualidad, es el del cardenal vietnamita Van Thuan, que pasó en prisión trece años, con largos periodos de aislamiento en los cuales la oración se convirtió en su única fuerza, «testigo de esa gran esperanza que no se apaga ni siquiera en las noches de la soledad», escribe el Papa. La misma esperanza que alentó al vietnamita Pablo Le-Bao-Thin, martirizado en 1857, que logró transformar su sufrimiento, «porque Dios me libra de las tribulaciones y las convierte en dulzura».

DECÁLOGO PARA LA PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO


Javier Leoz

1. VIGILA y cuida los dones que Dios te ha dado. No es bueno dejar que muera o no sirva para nada, lo mejor que existe en nosotros.

2. VIGILA tu vida interior. ¿Por qué tanto empeño en la eficacia, en lo que se ve y, tan poco, en el equilibrio de uno mismo?

3. VIGILA tu vida exterior. No te dejes llevar por las sensaciones. Llena, todo lo que haces y eres, con contenido y verdad

4. VIGILA aquello que te produce vértigo o temor. No dejes que, nada ni nadie, perturbe tu derecho a estar y a vivir en paz.

5. VIGILA las tareas que tienes encomendadas. Dales un cierto sabor cristiano. ¿Que no te atreves? ¿Que es difícil? Dios también lo tuvo complicado para hacerse presente en medio de los hombres.

6. VIGILA tu reloj. No vivas sin sentido. Que no pasen las horas sin un pensamiento para Dios por lo mucho que ama y se acerca hasta la humanidad.

7. VIGILA tu fe. No es lo mismo ser bueno que ser creyente. No es suficiente ser bueno y dejar de lado a Dios. ¿Dónde está la fuente y la cumbre del bien si no es en Dios?

8. VIGILA tu compromiso con la Iglesia. Si nos alejamos del calor, podemos coger un resfriado. Si nos alejamos de la Iglesia, podemos contaminarnos con una poderosa neumonía espiritual.

9. VIGILA tu caridad. Sal al encuentro de algo o de alguien. Prepara el camino al Señor en tu casa, con tu familia, con tus amigos.

10. VIGILA tu testimonio. ¡Habla de Dios! Comienza a pensar en dónde y cómo instalar el belén, la estrella, un signo cristiano.

jueves, 26 de noviembre de 2009

ORACIÓN DE LA MADRE TERESA



· Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que tenga necesidad de alimento.
· Cuando tenga sed, mándame a alguien que necesite de bebida.
· Cuando tenga frío, mándame a alguien para que lo abrigue.
· Cuando tenga un disgusto, ofréceme alguien para que lo consuele.
· Cuando mi cruz se vuelva pesada, hazme compartir la cruz de otro.
· Cuando me sienta pobre, condúceme hasta alguien que esté necesitado.

· Cuando tenga tiempo, dame alguien a quien pueda ayudar unos momentos.
· Cuando me sienta humillado, haz que tenga a alguien a quien alabar.
· Cuando esté desanimado, mándame a alguien a quien dar ánimos.
· Cuando sienta necesidad de comprensión de otros, mándame a alguien que necesite de la mía.
· Cuando necesite que se ocupen de mí, mándame a alguien de quien tenga que ocuparme.
· Cuando pienso sólo en mí mismo, atrae mi atención sobre otra persona.

Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos que, en todo el mundo, viven y mueren pobres y hambrientos.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

HERMANA ANTONIA DOMÍNGUEZ ÁLVAREZ, HIJA DE JESUS: IN MEMORIAM


En septiembre falleció la Hermana Antonia, Jesuitina de Elche. En el Colegio celebramos la santa misa por su eterno descanso. Antes de terminar el mes de noviembre quiero que la recordemos pidiendo por ella. Las palabras que siguen formaron parte de la homilía de aquel día.

El día en que la Iglesia celebraba la exaltación de la Santa Cruz, la Hermana Antonia atravesaba el umbral de la Casa del Padre.

Después de unas semanas de intensa lucha contra una enfermedad que la sorprendió por su rapidez, y su inmisericorde dureza, la Hermana Antonia se encontró con Aquel que puso en ella la semilla de la vocación, se encontró plenamente con el que la llamó desde la eternidad a una vida de entrega total por el Evangelio.

Estuvo luchando hasta el final y rodeada del afecto y la fortaleza de sus hermanas. Su cuerpo se iba deshaciendo, pero su fe y su confianza en el Señor se fortalecían a golpe de dolor y sufrimiento.

Durante el curso de vez en cuando hablaba conmigo. Y siempre encontraba despierto en ella el deseo de darse hasta el final, el deseo de entregarse a su vocación y a la tarea encomendada mientras tuviera fuerzas y el Señor quisiera. En el mes de julio vino a despedirse, como lo hacía cada año, invitándome a ir a la residencia que las Hijas de Jesús tenéis en la Torre de la Horadada. Le dije que lo intentaría… Le pregunté por su salud y me dijo que tenía dolores pero que sería seguramente por el esfuerzo tan intenso que se hacía al final de curso. Nos dimos un abrazo y nos despedimos… pidiéndonos mutuamente oraciones. Ahora, muchas veces me encomiendo a ella, que desde la Casa del Padre, será todavía más eficaz y su ayuda más certera.

El día en que la Iglesia celebraba la exaltación de la Santa Cruz, la Hermana Antonia cerró los ojos para este mundo y los abrió para el cielo. Los últimos pasos hacia la eternidad los dio de un modo silencioso, discreto, sin hacer demasiado ruido… Su corazón, trabajado por años de fidelidad, dejo de latir ese día, o mejor, empezó a latir al ritmo inmenso del Corazón del Resucitado, porque ahora está inmersa plenamente en Aquel que ha sido siempre su Señor, Su Alimento y su Consuelo.

Se habrá presentado ante el Padre con la humildad de la sierva fiel y trabajadora que ha intentado hacer fructificar los talentos recibidos: le presentará su niñez y su adolescencia; le presentará ese momento en que, sintiendo la mirada amorosa del Señor que se lo pedía todo, ella se lo dio y ya nunca volvió la vista atrás. Le presentará su vida de religiosa… su esfuerzo por vivir intensamente la entrega en la vida cotidiana, abrazada a la pobreza que le ha hecho libre; abrazada a la castidad que le ha hecho enamorarse cada vez más de Cristo y verlo en cada persona que se acercaba a ella, especialmente en los niños; abrazada a la obediencia que iba moldeando su vida para que se reflejara en ella la misma vida de Cristo… Ella le presentará su últimos momentos, que fueron momentos dolorosos, es verdad, pero también momentos de una gracia inmensa, porque Dios le concedió identificarse con Cristo Crucificado… Y al morir el 14 de septiembre el mensaje que el Señor nos quiere dar es muy sencillo: que nunca la Cruz es maldición, ni desgracia, ni abatimiento. La Cruz no es sólo sufrimiento, ni enfermedad, ni dolor. La Cruz es la ocasión donde nos encontramos con todo el amor de Cristo… donde Cristo nos abraza con toda su fuerza… porque es precisamente en esos momentos cuando más frágiles y débiles nos sentimos.

Ella habrá presentado su vida ante el Padre…. Pero el Padre le recordará no sólo su vida sino todo el amor que ella ha ido dejando en el corazón de otras vidas, de tanta gente… le irá recordando todo el cariño, la paz y la alegría que ha ido sembrando en tantas personas… Aparecerán delante de ella rostros de todos los que ha querido… aparecerán ante ella rostros de niños, jóvenes, adultos y ancianos que ha recibido de ella el detalle de un desvelo, una palabra de aliento, una mirada de aprecio…

Y el Padre también le recordará los momentos que ha pasado en oración… abriendo su alma, reparando por los pecados de todos, dando gracias, alabándole, intercediendo… llorando. El Padre le estará mostrando esos momentos de intimidad donde ella se fue forjando por dentro… o mejor donde Cristo la fue transformando en su interior… A veces no nos damos cuenta, pero los instantes más importantes de nuestra vida son aquellos en los que sólo Dios ha sido el espectador de nuestra existencia… Y ella en ese instante habrá visto como un río caudaloso de oraciones que ha bañado las orillas de sus años, y se habrá dado cuenta de que muchas gracias de Dios han sido debidas a las súplicas de tantas personas que la han querido: oraciones de sus padres y familiares, oraciones de las hermanas de la Congregación, oraciones de los niños que la han tenido en clase, oraciones de sus padres… oraciones de toda la Iglesia que siempre está pidiendo por sus hijos e hijas…

Demos gracias a Dios por el regalo de esta mujer. Demos gracias a Dios por la entrega de su vida. Demos gracias a Dios por el modo cómo ha llevado su enfermedad y su dolor… Se fue en silencio… pero en el cielo había una gran fiesta: entraba con la llave de las llegas de la Pasión en su cuerpo… y entraba el día de la fiesta de al Exaltación de la Santa Cruz… Cada herida se ha convertido en una huella de luz… Cada dolor en un canto de gloria. Cada sufrimiento en un torrente de resurrección.

La hermana Antonia no nos ha dejado. Desde la casa del Padre estará más cerca de nosotros…intercediendo… Sus exequias fueron el día de la Virgen de las Angustias… Ella será la que la habrá recibido en las puertas del cielo… abrazándola con el abrazo tierno de la Madre. Descanse en paz.

martes, 24 de noviembre de 2009

LA CATEDRAL DE ASTORGA


La construcción de la catedral de Astorga fue una fuente de enormes quebraderos de cabeza para Antoni Gaudí.
Llegó el momento de montar el triple arco abocinado del pórtico. Media ciudad llenaba los alrededores de las obras contemplando a Gaudí que, arrebatado, dirigía la operación. Arquitectos y académicos de toda España esperaban con sonrisa irónica el resultado de aquella locura.
Las dovelas se derrumbaron. Gran alegría para muchos. Se reinició el trabajo y volvieron a caerse. Al anochecer se inició por tercera vez y un fuerte vendaval derribó los arcos. Era el desastre. Lejos de amilanarse, Gaudí dejó el puesto directivo y con sus propias manos, desollándose y con la ayuda del operario Luengo, rehizo los arcos. Después de poner la última piedra, arquitecto y albañil, exhaustos y ateridos, se fundieron en un emocionado abrazo. Las manos ensangrentadas dibujan una rosa en la nieve.
Tomado de Álvarez Izquierdo, “Gaudí”.
Como me ha hecho saber un buen colaborador del blog, Gaudí no intervino en la construcción de la Catedral de Astorga sino en el Palacio Episcopal al que hace referencia la fotografía del artículo. Por lo tanto, la "catedral" debe sustituirse por "palacio episcopal".

lunes, 23 de noviembre de 2009

LA AUTÉNTICA BELLEZA


El momento actual está lamentablemente marcado, además de por los fenómenos negativos a nivel social y económico, también por un debilitamiento de la esperanza, por una cierta desconfianza en las relaciones humanas, de modo que crecen los signos de resignación, de agresividad, de desesperación. El mundo en el que vivimos, corre el riesgo de cambiar su rostro a causa de la acción no siempre sabia del hombre, quien en lugar de cultivar su belleza, explota sin conciencia los recursos del planeta a favor de unos pocos y con frecuencia desfigura las maravillas naturales. ¿Qué es lo que puede volver a dar entusiasmo y confianza, qué puede animar al alma humana a encontrar el camino, a levantar la mirada hacia el horizonte, a soñar una vida digna de su vocación? ¿No es acaso la belleza? Sabéis bien, queridos artistas, que la experiencia de lo bello, de lo auténticamente bello, de lo que no es efímero ni superficial, no es accesorio o algo secundario en la búsqueda del sentido y de la felicidad, porque esa experiencia no aleja de la realidad, más bien lleva a afrontar de lleno la vida cotidiana para liberarla de la oscuridad y transfigurarla, para hacerla luminosa, bella.

Una función esencial de la verdadera belleza, de hecho, ya expuesta por Platón, consiste en provocar en el hombre una saludable "sacudida", que le haga salir de sí mismo, le arranque de la resignación, de la comodidad de lo cotidiano, le haga también sufrir, como un dardo que lo hiere pero que le "despierta", abriéndole nuevamente los ojos del corazón y de la mente, poniéndole alas, empujándole hacia lo alto. La expresión de Dostoyevski que voy a citar es sin duda audaz y paradójica, pero invita a reflexionar: "La humanidad puede vivir --decía-- sin la ciencia, puede vivir sin pan, pero sin la belleza no podría seguir viviendo, porque no habría nada que hacer en el mundo. Todo el secreto está aquí, toda la historia está aquí". Se hizo eco de sus palabras el pintor Georges Braque: "El arte está hecho para turbar, mientras que la ciencia tranquiliza". La belleza golpea, pero por ello mueve al hombre hacia su destino último, lo pone en marcha, lo llena de nueva esperanza, le dona la valentía de vivir hasta el final el don único de la existencia. La búsqueda de la belleza de la que hablo, evidentemente, no consiste en una fuga irracional o en un mero esteticismo.

Con demasiada frecuencia, sin embargo, la belleza de la que se hace propaganda es ilusoria y falaz, superficial y cegadora hasta el aturdimiento y, en lugar de sacar a los hombres de sí y abrirles horizontes de verdadera libertad, empujándolos hacia lo alto, los encarcela en sí mismos y los hace ser todavía más esclavos, quitándoles la esperanza y la alegría. Se trata de una belleza seductora pero hipócrita, que estimula el apetito, la voluntad de poder, de poseer, de prepotencia sobre el otro y que se transforma, rápidamente, en lo contrario, asumiendo los rostros de la obscenidad, de la trasgresión o de la provocación en sí misma. La auténtica belleza, por el contrario, abre el corazón humano a la nostalgia, al deseo profundo de conocer, de amar, de salir hacia el otro, hacia más allá de sí mismo. Si aceptamos que la belleza nos toque íntimamente, nos hiera, nos abra los ojos, entonces redescubrimos la alegría de la visión, de la capacidad de comprender el sentido profundo de nuestro existir, el misterio del cual somos parte y del cual podemos obtener la plenitud, la felicidad, la pasión del compromiso cotidiano. Juan Pablo II, en la Carta a los Artistas, cita, en este contexto, este verso de un poeta polaco, Cyprian Norwid: "La belleza sirve para entusiasmar en el trabajo, el trabajo para resurgir" (n.3). Y más adelante añade: "En cuanto búsqueda de la belleza, fruto de una imaginación que va más allá de lo cotidiano, es por su naturaleza una especie de llamada al Misterio. Incluso cuando escudriña las profundidades más oscuras del alma o los aspectos más desconcertantes del mal, el artista se hace de algún modo voz de la expectativa universal de redención" (n. 10). Y en la conclusión afirma: "La belleza es clave del misterio y llamada a lo trascendente" (n. 16).

Estas últimas expresiones nos llevan a dar un paso adelante en nuestra reflexión. La belleza, desde la que se manifiesta en el cosmos y en la naturaleza hasta la que se expresa a través de las creaciones artísticas, a causa de su característica de abrir y ampliar los horizontes de la conciencia humana, de llevarla más allá de sí misma, de asomarla al abismo de lo infinito, puede convertirse en un camino hacia lo trascendente, hacia el misterio último, hacia Dios. El arte, en todas sus expresiones, en el momento en el que se confronta con las grandes interrogantes de la existencia, con los temas fundamentales de los cuales deriva el sentido de vivir, puede asumir una validez religiosa y transformarse en un recorrido de profunda reflexión interior y de espiritualidad. Esta afinidad, esta sintonía entre camino de fe e itinerario artístico, se confirma en un incalculable número de obras de arte que tienen como protagonistas los personajes, las historias, los símbolos de aquel inmenso depósito de "figuras" --en sentido amplio-- que es la Biblia, la Sagrada Escritura. Las grandes narraciones bíblicas, los temas, las imágenes, las parábolas han inspirado innumerables obras maestras en cada sector de las artes, así como también, han hablado al corazón de cada generación de creyentes mediante obras de artesanía y de arte local, no menos elocuentes y conmovedoras.

Se habla, en este contexto, de una via pulchritudinis, un camino de la belleza que constituye al mismo tiempo un recorrido artístico, estético, y un itinerario de fe, de búsqueda teológica. El teólogo Hans Urs von Balthasar abre su gran obra titulada "Gloria", una estética teológica con estas sugestivas expresiones: "Nuestra palabra inicial se llama belleza. La belleza es la última palabra que el intelecto pensante puede atreverse a pronunciar, porque ella no hace otra cosa que coronar, cual aureola de esplendor inalcanzable, el doble astro de lo verdadero y del bien y su indisoluble relación". Después observa: "esa es la belleza desinteresada sin la cual el viejo mundo era incapaz de entenderse, pero que se ha apartado de puntillas del moderno mundo de los intereses, para abandonarlo a su oscuridad, a su tristeza. Esa es la belleza que ya no es amada y custodiada ni siquiera por la religión". Y concluye: "Quien, en su nombre, crispa los labios en una sonrisa, juzgándola como el juguete exótico de un burgués, de éste se puede estar seguro que --secreta o abiertamente-- no es capaz de rezar y, pronto, ni siquiera de amar". El camino de la belleza nos conduce, entonces, a tomar el Todo en el fragmento, el Infinito en lo finito, Dios en la historia de la humanidad. En este sentido, Simone Weil escribía: "En todo aquello que suscita en nosotros el sentimiento puro y auténtico de lo bello, está realmente la presencia de Dios. Hay casi una especie de encarnación de Dios en el mundo, del cual la belleza es un signo. Lo bello es la prueba experimental de que la encarnación es posible. Por esto, cada arte de primer orden es, por su esencia, religiosa". Todavía más cáustica es la afirmación de Hermann Hesse: "Arte significa: dentro de cada cosa mostrar a Dios". Haciendo eco a las palabras del Papa Pablo VI, el siervo de Dios Juan Pablo II reafirmó el deseo de la Iglesia de renovar el diálogo y la colaboración con los artistas: "Para transmitir el mensaje que Cristo le ha confiado, la Iglesia tiene necesidad del arte" (Carta a los artistas, n. 12); pero preguntaba inmediatamente después: "¿el arte tiene necesidad de la Iglesia?", animando a los artistas a encontrar en la experiencia religiosa, en la revelación cristiana y en el "gran código" que es la Biblia una fuente de renovada y motivada inspiración.

Queridos artistas, al concluir, quisiera dirigir también yo, como ya lo hizo mi predecesor, un cordial, amigable y apasionado llamamiento. Sois los custodios de la belleza, tenéis, gracias a vuestro talento, la posibilidad de hablar al corazón de la humanidad, de tocar la sensibilidad individual y colectiva, de suscitar sueños y esperanzas, de ampliar los horizontes del conocimiento y del compromiso humano. ¡Agradeced los dones recibidos y sed plenamente conscientes de la gran responsabilidad de comunicar la belleza, de comunicar la belleza a través de la belleza! ¡Sed también, a través de vuestro arte, anunciadores y testigos de esperanza para la humanidad¡ ¡Y no tengáis miedo de relacionaros con la fuente primera y última de la belleza, de dialogar con los creyentes, con quien, como vosotros, se siente peregrino en el mundo y en la historia hacia la Belleza infinita! La fe no quita nada a vuestro genio, a vuestra arte, es más, los exalta y los nutre, los anima a atravesar el umbral y a contemplar con ojos fascinados y conmovidos la meta última y definitiva, el sol sin crepúsculo que ilumina y hace bello el presente.

San Agustín, cantor enamorado de la belleza, reflexionando sobre el destino último del hombre y como comentando ante litteram la escena del Juicio que tenéis hoy ante vuestros ojos, escribía: "Gozaremos, entonces de una visión, hermanos, nunca contemplada por los ojos, ni oída por los oídos, nunca imaginada por la fantasía: una visión que supera todas las bellezas terrenas, la del oro, la de la plata, la de los bosques y de los campos, la del mar y del cielo, la del sol y la luna, la de las estrellas y los ángeles; la razón es ésta: es la fuente de cualquier otra belleza" (In Ep. Jo. Tr. 4,5: PL 35, 2008).

Os deseo a todos vosotros, queridos artistas que llevéis en vuestros ojos, en vuestras manos, en vuestro corazón ésta visión, para que os dé alegría e inspire siempre vuestras bellas obras.

(Palabras de Benedicto XVI a los artistas en la Capilla Sixtina, 21.11.2009)

domingo, 22 de noviembre de 2009

EL PROBLEMA CATÓLICO CON LA POLÍTICA


Pedro-Juan Viladrich. Blog El Sexto Sentido. 22.11.2009

En el reciente XI Congreso Católicos y Vida Pública se ha manifestado el descontento de muchos contra la omisión del Gobierno Aznar en la cuestión del aborto. Con mayoría absoluta en su segunda legislatura no derogó la ley y “mirando a otro lado” toleró una práctica masiva y fraudulenta de los tres supuestos despenalizados. Esta decepción se alimenta de cierta suposición implícita. De Aznar, y de otros dirigentes del PP, se esperaba una gobernación comprometida con la postura católica en favor del nasciturus, por la sencilla razón de que tales personajes pasan por “católicos” ante su electorado católico.

Sorprende esta suposición a estas alturas. Pensar que el PP —como el PNV— son partidos católicos, en el sentido de que tales instituciones políticas “confiesen” la fe y la moral de la Iglesia católica como obligación institucional, es algo más que ingenuidad por parte de sus electores. No hay partido político que, aunque lo diga, sea “el católico”. La Iglesia no puede tener un partido político propio, ni prohijado, porque ni la escena política es su fin, ni el poder político su medio.

El problema católico con la política —la independencia de instituciones, ámbitos, métodos y fines entre Dios y el César— lo causa Jesucristo. A diferencia de otras religiones, Jesucristo no se trajo un modelo de Estado, ni siquiera de sociedad civil. Reveló que era el Hijo de Dios hecho Hombre. Anunció que venía a redimir a cada persona de sus pecados, con su amor de Cruz, e invitó a seguirle. Dejó claro que su Reino no es de este mundo, que donde quiere Dios habitar es en nuestra alma y que esta intimidad no pertenece al César. Aunque a Occidente le ha costado sudor y sangre, le ha venido de perlas esforzarse en independizar religión y política. Ocurre que la propuesta de Jesucristo es más radical que una autonomía de soberanías entre lo político y lo eclesiástico. Por eso no basta sólo con un diálogo institucional entre Estado e Iglesia. Lo de Dios y el César se dijo ante todo para la conciencia de cada persona, para que la mantenga libre y no esclava del César. Y ahí, “en el alma y no en la hacienda”, es donde cada uno debe honrar la verdad y el bien antes que los intereses del poder, el dinero o las mil formas de dominación del prójimo. Este compromiso personal, cuando la ocasión lo requiera, lo debemos en lo familiar, profesional, social y también político.

Vamos ahora a la omisión o a la complicidad con el aborto. Es tan absurdo esperar de un partido que sea confesional y católico, como aceptar que Aznar, u otros políticos, se nos cobijen en “razones institucionales” de partido o de Gobierno. Claro que ningún partido es confesional católico. Menuda obviedad e imposible. Son las personas, no las instituciones políticas. Es cada político, en cuanto persona, cuando pasa por “católico” ante el electorado, quien está obligado por su conciencia con la fe y moral católicas. Si no están dispuestos, tampoco deberían “usar” el cartel electoral de “católicos” en su negocio político. Bono, Urkullu y otros deberían tomar nota.

jueves, 19 de noviembre de 2009

"POR FIN, ESTOY EN PAZ"


Con el siguiente testimonio empezó la doctora Jutta Burggraf su conferencia “Sobe la personalidad de un “Defensor de la Vida””, que pronunció el pasado 6 de noviembre en el IV Congreso Internacional Provida celebrado en Zaragoza. Es un testimonio que muestra la coherencia de un conversión hasta las últimas consecuencias.

Recuerdo a una escritora alemana, Karin Struck. Fuimos amigas en la última época de su vida. Si ella no hubiera sufrido una muerte prematura (2006), seguramente estaría hoy entre nosotros, en este gran Congreso por la vida.

Durante muchos años, Karin fue una novelista famosa. En sus tiempos de universitaria, militó en el partido comunista; después, propagó el amor libre y la homosexualidad. Decidió vivir sola con sus cuatro hijos, sin marido ni novios.

Un día abortó a su quinto hijo. Aunque no practicaba ninguna religión y vivía ajena a los tradicionales códigos éticos, quedó profundamente asustada del acto que había cometido. Con su sensibilidad de artista, expresó su angustia en un libro titulado “Ich seh mein Kind im Traum” (“Veo a mi hijo en los sueños”, 1992).

A raíz de la publicación de ese libro, su vida cambió radicalmente. Las grandes editoriales le cerraron las puertas, y también las revistas importantes, la radio y la televisión rechazaron sus colaboraciones habituales. Karin quedó completamente marginada, eliminada de la mirada del gran público. Y tomó conciencia, cada vez más profunda, del grado de enfermedad de nuestras sociedades.

Fue una mujer radical y valiente. Cuando se dio cuenta de que estaba financiando –indirectamente– miles de abortos, por el mero hecho de pagar la seguridad social, se dio de baja en ella, junto con sus cuatro hijos. Pero pocas semanas más tarde, tuvo un accidente gravísimo con su hijo pequeño en el coche: tanto ella como el niño quedaron en coma, precisaban de varias intervenciones quirúrgicas y de largos períodos en el hospital. Desde el punto de vista de su situación económica, esto significaba que Karin había caído en la indigencia.

Sin embargo, ella no estaba sola. Los grupos pro vida –de Alemania, Suiza y Austria– y muchas personas singulares que la habían conocido a través de su libro contra el aborto formaron una red de ayuda para Karin. Le socorrieron tanto material, como espiritualmente; le dieron fuerza para replantear su vida desde los cimientos, y ánimo para salir adelante. En una de sus últimas cartas, Karin me contó: “Ahora limpio las casas de otras familias y, en algún momento, espero terminar mis estudios. Ya no soy famosa, ni quiero serlo. Por fin, estoy en paz”.

martes, 17 de noviembre de 2009

ORACIÓN EN POSITIVO


Un colaborador del blog ha enviado esta oración "en positivo" del libro "Vitaminas para oxigenar el corazón" de Ricardo Cuadrado Tapia. Gracias por este envío y os animo a todos a colaborar con aportaciones así.



Elige amar, en lugar de odiar.

Elige reir, en lugar de llorar.

Elige crear, en lugar de destruir.

Elige perseverar, en lugar de renunciar.

Elige alabar, en lugar de criticar.

Elige curar, en lugar de herir.

Elige dar, en lugar de recibir.

Elige actuar, en lugar de aplazar.

Elige crecer, en lugar de consumirse.

Elige bendecir, en lugar de blasfemar.

Elige vivir, en lugar de morir.

domingo, 15 de noviembre de 2009

DONDE HAYA AMENAZA DE GUERRA, PONGA YO… ¡EL DEPORTE!


Estos días pasados hemos escuchado palabras incendiarias del presidente Chávez haciendo un llamamiento a las instituciones castrenses venezolanas a prepararse para la guerra. Guerra, ¿contra quién?. Contra el gobierno colombiano porque –en palabras del presidente venezolano- el gobierno de Colombia "está dirigido" desde Estados Unidos. Ésta es la interpretación que Chávez hace de la autorización que Colombia ha dado a Estados Unidos para operar desde algunas bases castrenses del país. Este hecho es considerado como una amenaza para la seguridad de Venezuela. Y, por lo tanto, ¡a la guerra!.

Pero también nos llega una grata noticia, que es como la aplicación a este conflicto del espíritu de aquella oración atribuida a San Francisco de Asís: “Haz de mí, Señor, un instrumento de tu paz. Donde haya odio, ponga yo amor…”

Mañana lunes, 16 de noviembre, en el Estadio General Santander de Colombia, el clero de las dos diócesis vecinas de San Cristóbal de Venezuela y de Cúcuta de Colombia jugará un partido amistoso de fútbol. El obispo de la diócesis de Cúcuta ha manifestado que este acto deportivo busca "propiciar un punto de encuentro donde colombianos y venezolanos, como pueblos hermanos, podamos compartir la oración y el deporte, y en un ambiente festivo reiterar al mundo que aquí somos hermanos, que nada ni nadie podrá separarnos del amor que sentimos los unos por los otros".

La entrada será gratis. Pero a todos los espectadores se les impone una condición: ir de blanco como signo de pureza y de tener un corazón que ame la paz y no el conflicto ni la guerra.

LA DIÓCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE PREMIA LA LABOR DE LOS LAICOS Y RELIGIOSOS MÁS DESTACADOS CON LAS INSIGNIAS PRO ECCLESIA DIOCESANA


Oficina de prensa de la Diócesis Orihuela-Alicante 12.11.2009

Las “Insignias Pro Ecclesia Diocesana” han sido creadas por la Diócesis de Orihuela-Alicante para reconocer el servicio pastoral que algunas personas han prestado y prestan a la sociedad y a la Iglesia Diocesana de Orihuela-Alicante. Este domingo, 15 de noviembre, se celebrará la primera edición del acto de entrega de estas distinciones que buscan premiar preferentemente a laicos y laicas que hayan dado un largo y constante testimonio de servicio y entrega generosa en las diversas instituciones diocesanas.

Se trata de una iniciativa que a partir de ahora se celebrará anualmente para premiar en cada edición la labor de las personas más destacadas de la Diócesis. En cada ocasión se otorgarán diez insignias que se caracterizan por llevar grabado el crismón que forma parte de la imagen institucional de la Diócesis, junto con la inscripción “Pro Ecclesia Diocesana. Orihuela-Alicante”.

De este modo, este próximo domingo, 15 de noviembre, a las 18:00 horas en el Salón de Actos del Obispado de Alicante, tendrá lugar la gala de entrega de las primeras diez “Insignias Pro Ecclesia Diocesana”. Las distinciones 2009 van a recaer en 8 mujeres (6 laicas y dos religiosas), un matrimonio y un hombre. De todos ellos llama la atención su dedicación, en la mayoría de casos durante toda una vida, al bien de la comunidad y al trabajo por ayudar a los demás.

Los galardonados 2009 serán:

1.- Hermana Llanos Achau Rubio, carmelita conocida por la mayor parte del clero por su destacado servicio en el Seminario de Orihuela donde ha trabajado buena parte de su vida y donde continúa incansable a pesar de sus achaques y sus fuerzas limitadas.

2.- Vivian Albert Canalejo que ha destacado por sus numerosas labores humanitarias, promoviendo la creación en Alicante de cuatro hogares dedicados a niños de familias desestructuradas.

3.- María Ángeles Amorós Devesa, por su dedicación a la acción socio-caritativa, desde los ámbitos parroquial, interparroquial y diocesano. Ha sido Directora de Cáritas Diocesana desde 2004 hasta 2009. Actualmente dirige la Asociación Fe y Da, una entidad sin ánimo de lucro y de raíces católicas centrada en las adopciones internacionales.

4.- Rosa María Casbas Moliner, que durante 35 años ha servido a la Diócesis en las tareas administrativas que ha llevado a cabo en la Curia Diocesana.

5.- Patrocinio García Hernández, conocida por la población oriolana como “Patro”. Ha sido desde 1961 sacristana del Santuario de Monserrate de Orihuela, cuidando con pulcritud el templo con una dedicación incondicional a la patrona de esta localidad.

6.- Encarna Gracia Lucas, nacida en Arneva (Orihuela) y miembro del Instituto Secular “Ignis Ardens”. Trabajó en los comienzos de la Finca Cano (Carrasqueta), en el Teologado y Seminario de Orihuela y, desde 1987 hasta 2008 acompañó y cuidó hasta el último de sus días al Obispo Emérito D. Pablo Barrachina y Estevan.

7.- Eva Juan Juan, que desde el año 1939 vive dedicada al servicio de la parroquia de Santa Ana de Elda, con más de cincuenta años de entrega a la catequesis de niños, adolescentes y jóvenes y al trabajo con las madres.

8.- Alfonso Puchades Orts, por su trabajo como profesor de medicina en la Universidad de Alicante (y después en la Miguel Hernández) y su dedicación a proyectos misioneros (Secretariado Misiones y Fundación Misión y Promoción) y en la parroquia del Carmen de Benidorm.

9.- Juan Velasco Duréndez y Trinidad Sanz Gutiérrez, matrimonio y sacristanes de la parroquia Ntra. Sra. del Rosario de Benejúzar desde hace 44 años, en la que están perfectamente integrados en diversas actividades pastorales. Trabajan sin descanso y gozan del reconocimiento de todos los benejucenses.

10.- Sor Antonia Taravilla Maldonado, Hija de la Caridad, que llegó a Orihuela en 1963 para servir a los pobres en la casa de “Misericordia”, orfanato y hospicio municipal. Desde que en 1962 se formara el Patronato de San José Obrero, ha trabajado incansablemente en esta obra diocesana con gran tradición y trayectoria en Orihuela.

viernes, 13 de noviembre de 2009

EL CONTRASTE


Se dice que todos los padres quieren lo mejor para sus hijos.

¿Qué harías si supieras que desde el Consejo de la Juventud de tu comunidad autónoma se invierten 14.000 € en un taller que, entre otros temas, tratará del uso de juguetes eróticos, la masturbación, el placer?

¿Y si los destinatarios fueran menores de edad, entre 14 y 17 años?

¿Y si, además, los “educadores” sexuales fueran los propietarios de un “sex shop”?

¿Harías algo o te quedarías de brazos cruzados dejando a tus hijos a merced de los “neuróticos del sexo”?

El Sindicato Colectivo de Funcionarios Públicos “Manos Limpias” presentó el pasado jueves una denuncia, dirigida al Fiscal Jefe del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, contra los responsables de esta campaña denominada “El placer está en tus manos”. Según la denuncia, los delitos serían contra la integridad moral (provocación sexual y corrupción de menores) y de intruismo. Por lo menos tenemos alguien que reacciona poniendo los medios para detener esta locura.

De este laicismo que arranca crucifijos pero se obsesiona por el sexo; que cuida de nuestra salud limitándonos el tabaco, pero facilitando el aborto a menores de edad; que fomenta en el adolescente la ambigüedad de identidad sexual, el placer con cualquiera “si consiente”, y después llora desconsolado los crímenes sexuales que se cometen en nuestro país; de este laicismo ¿qué modelo de joven va a surgir?. Un joven encerrado en sí mismo, narcisista, que busca una satisfacción placentera momentánea, fruto no de una donación generosa y sacrificada por un ideal noble, sino de un vicio solitario y un compartir con otros egoísmos mutuos. Un joven incapaz del compromiso “para siempre”, de amar con un verdadero amor humano. Estará tan pendiente de su autocomplacencia y autosatisfacción que no se podrá dar a los demás y, como consecuencia, no experimentará la auténtica felicidad.

Qué diferencia entre este programa de vida laicista y aquel que Juan Pablo II proponía a la juventud española en el Estadio Santiago Bernabeu aquella tarde del 3 de noviembre de 1982. Yo estaba allí, y éramos miles, y todos vibramos con la fuerza de sus palabras. El Papa nos elevó hasta las alturas con sus exigencias, sabiendo que los jóvenes han nacido para lo grande y lo noble, y no para chapotear en los vómitos del vicio y de la podredumbre.

Se quedaron grabadas en mi alma aquellos “cuandos” que el Papa nos gritó y con los que podíamos cambiar y, con nosotros, el mundo:
“ Vosotros, jóvenes españoles, vencéis el mal con el bien
CUANDO cada vez que, por amor y a ejemplo de Cristo, os libráis de la esclavitud de quienes miran a tener más y no a ser más.
CUANDO sabéis ser dignamente sencillos en un mundo que paga cualquier precio al poder;
CUANDO sois limpios de corazón entre quien juzga sólo en términos de sexo, de apariencia o hipocresía;
CUANDO construís la paz, en un mundo de violencia y de guerra;
CUANDO lucháis por la justicia ante la explotación del hombre por el hombre o de una nación por la otra;
CUANDO con la misericordia generosa no buscáis la venganza, sino que llegáis a amar al enemigo;
CUANDO en medio del dolor y las dificultades, no perdéis la esperanza y la constancia en el bien, apoyados en el consuelo y ejemplo de Cristo y en el amor al hombre hermano.
Entonces os convertís en transformadores eficaces y radicales del mundo y en constructores de la nueva civilización del amor, de la verdad, de la justicia, que Cristo trae como mensaje”.

Uno contempla este proyecto y lo compara con el programa laicista de “El placer en tus manos” y, ¡qué contraste!.

jueves, 12 de noviembre de 2009

DECLARACIONES DE MONSEÑOR MARTÍNEZ CAMINO SOBRE EL ABORTO


Análisis Digital. Redacción. 12.11.2009

“Nadie puede privar del derecho a la vida a un ser humano inocente nunca”. Así de contundente se manifestó ayer el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, en la que fue la primera charla-coloquio de los Desayunos Informativos CEU, celebrada ayer en Madrid. El tema de su exposición versó sobre la defensa de la vida, la mujer y la maternidad y declaró que el supuesto “derecho” de eliminar al más débil es un “contrasentido ético”. “Quien vota a favor del aborto está objetivamente en pecado público”, afirmó.

Recordando que la primera vez que se aprobó una legislación sobre el aborto fue en la antigua Unión Soviética de Lenin y que el estado nazi también promovió el aborto legal como parte de su política de mantener la raza aria, monseñor Martínez Camino destacó que, en contra de lo que sostenían los totalitarismos e incluso las democracias occidentales, "la vida humana no es un bien privado, sino un bien público que tenemos que proteger". Tampoco es "algo perteneciente a la moral privada de grupos o confesiones", porque "el ‘no matarás' es un principio de racionalidad ética de todos los tiempos".

A este respecto, dejó claro que la Iglesia también acoge a las mujeres “tentadas de abortar o que han pasado por esta tragedia”. "Aunque hay pecados rojos como la púrpura, quedarán blancos como la nieve", dijo, pero puso de manifiesto que las mujeres que no han confesado su pecado de aborto “que se animen a hacerlo porque Dios quiere la solución y la paz plena de las persona". En su intervención, hizo especial hincapié en que la Iglesia, "defiende los derechos de los inocentes", como ha dejado constancia la Conferencia Episcopal en diferentes documentos, y subrayó que también es "consciente del problema que envuelve dentro". Sin embargo, añadió que “no se muestra inmisericorde con quien caiga en el pecado".

A su juicio, la protección del derecho a la vida ha de ser contemplada en el ordenamiento jurídico, pero –se preguntó- “¿quiere la Iglesia que las mujeres vayan a la cárcel?” “No, -respondió contundentemente- pero la vida del ser humano tiene que ser protegida” y la ley tiene que caer con los que se lucran y se benefician de la industria del aborto.

Incoherentes con su fe
Otro de los asuntos que abordó fue el hecho de que los católicos no pueden apoyar y no criticar el proyecto de ley del aborto que está ya en trámite parlamentario porque, como es sabido, atenta gravemente contra la vida humana incipiente. De ser así, recordó que caerían en “una incoherencia con su fe” y estarían en “una situación de pecado en sentido personal y propio” y no pueden, por lo tanto, ser admitidos a la Sagrada Comunión. Un católico que apoye la ley “cae en herejía y se atrae la excomunión”.

La excomunión sí recae en quienes participen de manera directa en la provocación de un aborto. En este sentido, sostuvo que lo que digan los partidos políticos "no cuenta", hay que situarse "por encima" de los dirigentes en esta cuestión y agradeció a los profesionales sanitarios y de otros campos que ejerzan el derecho a la objeción de conciencia en esta materia con "coraje cívico y moral", al tiempo que advirtió de la "grave manipulación" que supone incluir el proyecto legislativo como acto médico, ya que "el aborto nunca es curar porque el embarazo no es una enfermedad".

El derecho “más fundamental” de todos los derechos
Para monseñor Martínez Camino es fundamental afirmar que todo ser humano tiene derecho a la vida desde el mismo momento de la concepción. Una realidad, prosiguió, anterior al Estado mismo que éste no puede permitir que se quiebre. Se trata así “del derecho más fundamental de todos los derechos fundamentales”.

El número conocido de abortos en España desde la aprobación de la ley en 1985 asciende a un millón y trágicamente sigue en aumento. “Con la actual ley del aborto se decía que se iba a reducir el número de abortos y con la que actualmente se encuentra en trámite parlamentario "tenemos que prever que se van a incrementar", apuntó.

Para monseñor Camino, ante un embarazo se puede presentar dificultades económicas, riesgo para la salud de la madre, inconvenientes laborales… Pero “no es ético que el más fuerte haga prevalecer de manera injusta su vida sobre la del más débil”, subrayó monseñor Martínez Camino para considerar por último que “el supuesto ‘derecho’ de eliminar al más débil es un contrasentido ético” por mucho que lo contemple la reforma del proyecto de ley.

martes, 10 de noviembre de 2009

13 RAZONES PRO-CRUCIFIJOS EN LAS ESCUELAS PÚBLICAS


1. Porque así lo quieren los Consejos Escolares de las escuelas, máximos representantes de la voluntad de padres y profesores.

2. Porque los artículos 16.1 y 27 de la Constitución Española, y el 2.3 de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa así lo contemplan.

3. Porque la cruz es un símbolo de paz, de amor y de sacrificio por los demás.

4. Porque retirarlo es enseñar a los niños que la cruz es un símbolo de división, odio y enfrentamiento.

5. Porque forma parte de nuestra tradición cultural.

6. Porque respetar otras creencias no significa renunciar a las propias.

7. Porque España es un estado aconfesional, es decir, respetuoso con todas las creencias y no laicista, es decir, beligerante contra las creencias.

8. Porque es un error ocultar a los niños que la religión es el hecho cultural mas importante de la historia de la humanidad.

9. Porque en España más del 85 % de los ciudadanos se declara cristiano.

10. Porque en España mas del 75 % de los alumnos eligen estudiar religión católica.

11. Porque el acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede, de 3 de enero de 1979 así lo contempla en su artículo primero.

12. Porque si la educación es obligatoria y los padres tienen el derecho de educar a sus hijos conforme a su moral con libertad, la escuela pública tiene que dar respuesta a este derecho.

13. Porque nada representa mejor que el crucifijo la angustia por la injusticia y los crímenes contra los más inocentes.
(Observatorio para la Libertad Religiosa)

lunes, 9 de noviembre de 2009

LA PERSONA QUE EMPEZÓ A DERRIBAR EL MURO

Estamos celebrando el 20º aniversario de la “caída” –no cayó, lo tiraron- del Muro de Berlín. Un Muro hecho de hormigón, rodeado de alambradas y de minas. Un Muro donde se estrellaba el deseo de libertad de tantas personas. Un Muro levantado por un sistema político sin Dios. Un Muro ante el cual muchos “intelectuales” europeos callaron porque, según ellos, detrás de él había un paraíso sin paro, donde todos eran iguales, donde el Estado velaba por todos… Pero la gente de ese “paraíso” se sentía encarcelada. El paraíso comunista era falso. Era un timo. Era una horrible burla. Muchos pintaron con su sangre el hormigón del Muro en su intento de atravesarlo. Muchos murieron sin ver cumplidos los deseos de una sociedad verdaderamente libre.

Pero la Verdad no puede estar encerrada mucho tiempo. Los seres humanos no pueden ser tratados como “números sin rostro” durante mucho tiempo. Cuando un sistema atenta contra la dignidad humana, sus días están contados. Y el Muro tenía que caer. O mejor, debía ser derribado con la fuerza de la Verdad y del Amor.

Un hombre vino del Este. Vino a la Sede de Pedro y desde allí, con la fuerza del Espíritu en su cuerpo y en su voz, empezó a derribar ese Muro de Odio amasado por un humanismo deshumanizado. Vino un hombre del Este, del “paraíso” sin Dios, y empezó a derribar el Muro. Los medios que empleó: la certeza profunda de ser portador de la fuerza del Resucitado que no puede estar encerrado en ninguna tumba, que atraviesa los muros más impenetrables para que cada ser humano pueda recuperar la grandeza y la libertad de ser y vivir como hijo de Dios; y el rezo continuo del Santo Rosario, expresión de una devoción teológicamente sólida hacia la Santísima Virgen que prepara los caminos para el nacimiento de Cristo en el corazón de las personas y de los pueblos.

El Hombre del Este, Sucesor de Pedro, con la fidelidad absoluta a la misión recibida de Cristo, empezó a derribar el Muro.

Sabemos que existen otros muros a abatir. Muros más difíciles de atravesar que los muros de hormigón, porque son los que levantamos en nuestro interior y que nos aíslan por dentro convirtiéndonos en rehenes de nuestro propio egoísmo. Muros que intentan acallar la verdad, que consiguen silenciar las injusticias, que pretenden confundirnos y llamar “derecho” al acto de matar al indefenso. Muros que nos hacen ver al otro como un enemigo que nos quita algo de lo nuestro. Muros que alimentan prejuicios y desconfianzas. Muros que nos hacen insensibles al dolor ajeno. Muros que se levantan dentro de las familias y transforman a los hermanos en antagonistas. Muros que confunden a los adolescentes y jóvenes convirtiéndolos en seres ciegos a lo noble, a lo justo, a lo puro, a lo trascendente. Muros que nos llevan a “almacenar” ancianos en lugares donde no nos puedan molestar. Muros que falsifican la verdad al servicio de ideologías y partidos. Muros de corrupción y de una justicia que es injusta, porque no es igual para todos.

En este aniversario del derribo del Muro recordemos a Juan Pablo II para que, teniendo presente su vida entregada como oblación a Cristo, se incremente nuestra fortaleza y vivamos la hora presente como un gran reto que el Señor nos pone delante para poder abatir, con la fuerza del Resucitado, los muros que los seres humanos levantamos en este mundo.

viernes, 6 de noviembre de 2009

LA LECCIÓN MÁS SOLIDARIA EN LA UNIVERSIDAD MIGUEL HERNÁNDEZ DE ELCHE


Un grupo de empresas convertirá en dinero para Angola todo el
tiempo, hasta el 5 de diciembre, que los estudiantes dediquen a preparar exámenes en la biblioteca de la Universidad Miguel Hernández

Nunca antes hincar los codos había tenido recompensa más solidaria. En el campus de Elche, y desde ayer, estudiar en la biblioteca significa dinero para el Tercer Mundo. Por cada hora de estudio, un grupo de empresas donará un euro a Angola.

J. M. GRAU/ INFORMACIÓN/ 06.11.2009


Kudilanga Ni Kudizola es un centro educativo de Angola. Aunque nadie sabía ayer, a pie de biblioteca y en el arranque de esta iniciativa, dónde está este lugar ni a cuántos niños puede beneficiar, los universitarios empatizaron de inmediato con esta curiosa propuesta.


Nicolás, estudiante de segundo de Industriales, remarcaba las bondades de la idea. "Me parece muy bien porque es una forma de colaborar que no te cuesta dinero y de paso ayudas a la gente". Este alumno de la Universidad Miguel Hernández (UMH) augura que en cierta medida va a colaborar bastante ya que calcula que en las próximas semanas empleará una media de 4 ó 5 horas diarias de estudio.

La mecánica para contribuir es de lo más sencilla. A la entrada de la biblioteca principal del edificio Altabix se ha dispuesto un ordenador que funciona las 24 horas y en el que sólo se puede escribir el DNI -sin letra- del alumno. Cada hora que el usuario estudie y fiche en este ordenador, tanto a la entrada como a la salida, se traducirá en un euro.

Cuando esta experiencia acabe, el próximo 5 de diciembre, el ordenador computará el total de horas de estudio de todos los alumnos, y las empresas colaboradoras de este proyecto (CAN, Helvetia, Palacios y Choa Impresores, ninguna de la provincia) canjearán ese tiempo por dinero.
El personal que trabaja atendiendo en la biblioteca a escasos metros de la terminal informática constataba que los jóvenes están respondiendo bien a la invitación. "Se están enterando porque se les ha enviado e-mails, pero también por la cartelería y los folletos informativos que estamos entregando", señalaba una empleada, quien vaticina que a partir de la próxima semana la biblioteca empezará a estar hasta los estantes para preparar los exámenes de diciembre e incluso de febrero.

Raquel Marquina, responsable de gestión del Centro de Cooperación al Desarrollo y Voluntariado de la UMH, impulsores de lo que han denominado VII Olimpiada Solidaria de Estudio, resalta que "todo el mérito es de la ONG Cooperación Internacional. Empezaron en 2003 con 6 horas de estudio y ahora cuentan con 300 salas que se han sumado al proyecto". Estas 300 salas están repartidas por 15 países y en la provincia la UMH es la única que de momento se ha subido a este carro, según apuntaban ayer desde esta ONG en Madrid.

José, Dani y Elvira son tres compañeros de cuarto curso de Ciencias del Deporte. A última hora de la mañana se estaban enterando entre ellos y por la red social Twenty de esta "idea creativa". "Estamos haciendo aquí dos o tres horas de estudio y nos parece perfecto. Ojalá lo hicieran durante todo el curso", coinciden en señalar. Poco antes, Adrián, de Ingeniería Técnica especialidad en Mecánica, insistía en que ahora hay un motivo más para aprender: "Es bueno que estudiemos y además, si así sacamos dinero para gente que no tiene medios, mucho mejor".

UNA GRAN LECCIÓN PARA LA VIDA


La siguiente carta relata la experiencia de una madre ante la enfermedad severa de su hijo más pequeño. Este hecho de la vida real sucedió en la familia que forman Claudia y José Antonio y sus hijos: Claudia de 6 años, Marta de 4 y Raúl, que hoy tendría ya 2 años, pero a consecuencia de una lesión cerebral muy severa, murió a los 13 meses de nacido.

Raúl nació después de seis meses de un embarazo complicado. Era muy pequeño y desde el inicio todo su desarrollo fue muy especial. Estuvo 40 días en incubadora, pesaba 1 kilo y 200 grs. y medía sólo 36 cm.

El nacimiento de Raulito marcó un punto y aparte en mi vida; no entendía desde un inicio por qué tantas trabas, si antes de él, todos mis embarazos habían sido tan normales. Como fuera, acepté este último y lo único que pedía a Dios, era ver finalizados los nueve meses, aunque me tuvieran que costar, pues sabía que dentro de mí realmente había una vida, por la que valía la pena cualquier sacrificio. Además, tenía la enorme ilusión de tener conmigo, aquello que como madre considero como lo más valioso: la vida de mi propio hijo.

Puse todo de mi parte para que mi bebé permaneciera dentro de mí el máximo tiempo posible…, pero en esto ya no decidía yo. Había una fuerza natural más fuerte que la mía, alguien detrás de todo esto que quiso que las cosas fueran distintas.

Así fue como nació Raúl de 6 meses y dos semanas: un bebé con un gran espíritu de lucha y sin embargo, un bebé asociado desde el inicio al sufrimiento. Al nacer, pasó directamente a la incubadora. Los doctores nos explicaron que los niños prematuros tienen un desarrollo normal, sólo que es un poco más lento que el de los niños que nacen después de los nueve meses de embarazo. Nos explicaron también que la incubadora, en algunas ocasiones, puede presentar tres riesgos: afectar la vista del bebé, su sentido del oído y su cerebro. Cuando Raúl alcanzó los 2 kilos salió de la incubadora y llegó finalmente a casa, pero lloraba mucho, y los doctores sugirieron que se le hicieran estudios del estómago para ver si tenía algún reflujo que le estuviera molestando.

Con estos estudios iniciamos un largo camino de batalla por su salud. A los cuatro meses de nacido, notamos cosas extrañas para un niño normal: sus ojos no tenían simetría, es decir, no los movía como lo hacemos nosotros siguiendo los objetos con la vista; tampoco se movía, ni emitía sonidos, no se reía…, en fin, todo esto nos inquietó mucho, y fue así como anduvimos de doctor en doctor, y de un lado a otro con el niño, sin poder encontrar una opinión que nos dejara clara su situación.

A los seis meses supimos que tenía un problema en el cerebro, sin nombre ni apellido, así que consultamos otro especialista, que nos explicó que Raúl tenía una malformación en su cerebro, lo llamaba “un trastorno de migración neuronal”; con esto se explicaban tantos problemas en el inicio de mi embarazo. A partir de aquí, lo único que se nos indicó fue iniciar con el niño, lo antes posible, terapias físicas para ofrecerle una mejor calidad de vida. Nadie sabía a ciencia cierta qué tanto podríamos conseguir con él.Iniciamos sus terapias, y como pasaba el tiempo, no veíamos progreso, Raúl seguía sin moverse, y su mirada permanecía perdida. Su problema con el estómago seguía ahí, no comía nada, dormía poco… tenía ya un añito de vida, y sólo pesaba 6 kilos.

Finalmente al año y 23 días, murió. Cuando dormía, le vino un reflujo que le quemó el esófago, y con eso, sus vías respiratorias se cerraron y le sobrevino un paro cardíaco.
Esta es la historia de mi Raúl, y yo ahora sé que así nació porque tenía una grandísima misión que sólo podía realizar siendo tal como era. Lo que hoy me da consuelo es pensar que yo fui necesaria para que, a través de mí, este bebé viniera a cambiar la vida de toda mi familia.

Antes, yo pensaba que sólo las cosas agradables nos podían hacer felices, y siempre daba gracias al cielo porque no tenía sufrimientos. Jamás pensé que el dolor fuera a tocar mi vida; veía con admiración a la gente que sufría por diversos motivos, pero no me daba cuenta de que también el dolor es un regalo que nos enriquece mucho y que misteriosamente, al mismo tiempo, encierra una felicidad muy auténtica y muy profunda.Hoy no puedo menos que agradecer lo que ha sucedido con mi hijo y con nosotros (digo nosotros porque no soy sólo yo la beneficiada: somos mi esposo, mis hijas y yo); digo GRACIAS porque este niño tan especial para nosotros, vino a probar nuestra capacidad de amar, vino a enseñarnos la incomodidad de lo cómodo, vino a enseñarnos lo que cuesta renunciar a lo placentero, a pararnos para servirle a él, a olvidarnos de nuestro sueño para intentar confortar al que sufre y no puede conciliar el sueño; nos enseñó que no hay hora para el descanso, y que realmente la fuerza del cuerpo no es la del espíritu, que puede más que ninguna otra fuerza. Nos enseñó a valorar la sonrisa del que no puede valerse por sí mismo, y nos retó a vivir de cara a lo que realmente vale y no de cara a las cosas materiales que se acaban.

Este bebé pudo enternecernos a todos. Nos enseñó con su ejemplo el sacrificio de comer lo que nos parecía menos apetitoso, pensando en el trabajo que él tenía que pasar para tolerar cualquier alimento. Aprendimos a comerlo todo, aunque no nos gustara, sólo con recordar el sabor tan espantoso de la leche que Raúl se tenía que tomar.

En fin, este bebé me enseñó muchas lecciones y me hizo realizarme como mujer, descubriendo que lo que más feliz me hacía era amarlo y tener la oportunidad de hacer algo por él. Aprendí a mirar con los ojos del alma, como me enseñó mi bebé, que jamás pudo ver, pero le bastó con sentir el amor de su hermosa familia. Él veía un mundo que antes yo no veía.

Éstas fueron sin duda, las experiencias más duras pero también las más enriquecedoras que he vivido. Mi esposo y yo estamos seguros de que nuestro sacrificio ha valido la pena, y que tenemos en el cielo a ese ángel que no se olvidará de nosotros, y que sin duda cuida de sus hermanas que lo recuerdan todos los días.

jueves, 5 de noviembre de 2009

EL SIGNIFICADO DE LA BANDERA DE EUROPA


Infocatólica . Javier Paredes. 02.11.2009

Arsene Heitz es un artista de la ciudad de Estrasburgo. Aunque su nombre no es muy conocido, sin embargo una de sus creaciones se despliega al viento como símbolo de todos los europeos. En efecto, en 1950 el Consejo de Europa convocó un concurso de ideas para confeccionar la bandera de la recién nacida Comunidad Europea. Heitz, entre otros muchos diseñadores, presentó varios proyectos, y uno de ellos resultó ser el elegido, ése que hoy todos conocemos: doce estrellas sobre fondo azul.


Recientemente, Heitz ha desvelado a una revista francesa cuál fue el motivo de su inspiración. En aquellas fechas, dice él, leía la historia de las apariciones de la Santísima Virgen en la Rue du Bac de París, que hoy es conocida como la Virgen de la Medalla de la Milagrosa. Y según el testimonio del artista, concibió las doce estrellas en círculo sobre un fondo azul, tal como la representa la iconografía tradicional de esta imagen de la Inmaculada Concepción. En principio Heitz lo tomó como una “ocurrencia", entre las muchas que fluyen en la imaginación del artista; pero la idea despertó su interés, hasta el punto de convertirse en motivo de su meditación.


Por lo que dice en la revista, Heitz acostumbra a escuchar a Dios en su interior; es decir reza con el corazón y con la cabeza. Se declara un hombre profundamente religioso y devoto de la Virgen, a quien ni un solo día deja de rezar el Santo Rosario en compañía de su mujer. Y por todo ello concluye que en su inspiración confluyen además de sus dotes de artista, esas voces silenciosas que el cielo siempre pronuncia sobre los hombres de buena voluntad, de los que sin duda Heitz forma parte. Un artista que casi al final de su vida y en el cénit de su carrera, puede proclamar con la garantía de la autenticidad que concede ese momento, en el que los cosas que interesan son ya muy pocas pero muy importantes, que se considera un hombre que ama a todo el mundo, pero sobre todo a la Santísima Virgen, que es nuestra madre.


Es cierto que ni las estrellas ni el azul de la bandera son propiamente símbolos religiosos, lo que respeta las conciencias de todos los europeos, sean cuales sean sus creencias. En este sentido, cuando Paul M. G. Lévy, primer director del servicio de Prensa e información del Consejo de Europa, tuvo que explicar a los Miembros de la Comunidad Económica el sentido del diseño, interpretó el número de las doce estrellas, como “guarismo de plenitud", puesto que en la década de los cincuenta no eran doce ni los miembros de dicho Consejo, ni los de la Comunidad Europea. Pero no fue ese el verdadero motivo de inspiración del artista que diseñó la bandera de Europa.

En el alma de Heitz habían estado presentes las palabras del Apocalipsis: Una gran señal apareció en el cielo, La Mujer vestida de sol y la luna bajo sus pies, y en su cabeza una corona de doce estrellas. Y sin percatarse, quizás, los delegados de los ministros europeos adoptaron, oficialmente, la enseña propuesta por Heitz en la fiesta de la Señora: el 8 de diciembre de 1955. Muchas casualidades, como para que a partir de ahora no nos sea difícil descubrir entre los pliegues de nuestra bandera de europeos la sonrisa y el cariño de Nuestra Madre, la Reina de Europa, dispuesta a echarnos una mano en ese gran reto, que nos propuso el sucesor de San Pedro, Juan Pablo II: recristianizar el Viejo Continente con el ejemplo de nuestras vidas y el testimonio de nuestra palabra. Y todo un recurso para que acudamos a Nuestra Madre, la Santísima Virgen, para que nos ayude a defender esos valores innegociables a los que continuamente se refiere Benedicto XVI: la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural, la familia natural como unión indisoluble entre un hombre y una mujer basada en el matrimonio y abierta a la vida, el derecho de los padres a la educación de sus hijos y las raíces cristianas de Europa.

martes, 3 de noviembre de 2009

EL CRISTIANO LIGHT, ANTITESTIMONIO DE CRISTO



Síntomas del cristiano “light” (bajo en… amor de Cristo)


1. Bajo en “Espiritu Santo”. Cristianos suaves, que fomentan el buenismo, que han perdido la fuerza transformante del Evangelio.


2. Sin raíces cristianas. Tienen un perfil psicológico y espiritual muy particular. Se trata de personas que se autodefinen como cristianas, que están relativamente bien informadas, pero no formadas. Es decir, no han dejado que los principios cristianos estén presentes en todas las dimensiones de su vida. Son personas pragmáticas, activas pero poco profundas en sus convicciones cristianas. Tienden a ser permisivas porque tienen una concepción falsa del Amor cristiano.


3. Lectura selectiva del Evangelio. Viven una especie de evangelio también "light" o "descafeinado". Un evangelio que no es sal ni fermento en la sociedad. Creen que a veces el Evangelio no es buena noticia. Hacen una lectura selectiva del Evangelio. Y casi piden perdón por haber recibido el privilegio –que es también responsabilidad- de ser cristianos.


4. Tibieza vivida como virtud. Es el tipo de cristianos típicamente tibios que creen estar en el justo medio. Creen no haber caído en los extremos y por eso piensan que son prudentes, sabios, inteligentes. Sin embargo son sólo tibios, indecisos, pasivos espectadores de la historia.


5. Olvidan que su misión está en medio de los quehaceres del mundo. Estos cristianos "light" pueden ser buenos profesionales en su área específica, conocen bien la tarea que llevan entre manos, pero tienen dificultad para ser allí testigos del Evangelio con sus palabras, gestos y trato con los demás.


6. El “dar la vida por Cristo” les parece una exageración. En ellos reina la tranquilidad estética y la falta de compromiso. Carecen de entusiasmo por el Evangelio y huyen de todo lo que es heroico en el seguimiento del Señor. Son conformistas con todo lo que se da, sin espíritu crítico, y han convertido la ética cristiana en un conjunto de reglas de urbanidad.


7. Se han construido su propio Cristo. Su finalidad ya no es tanto la construcción del Reino de Dios, sino garantizarse un futuro sin sobresaltos. Es un tipo de cristiano, como decía Bernanos, "capaz de instalarse cómodamente incluso bajo la cruz de Cristo". Se han construido un “Cristo de bolsillo”.


EL CAMINO PARA SEGUIR A CRISTO ES “SER PERFECTOS COMO VUESTRO PADRE CELESTIAL ES PERFECTO”. ES ANTI-LIGHT


1. Cristo debe ser lo primero y el centro de todo. El dejó claro que quien quiera seguirle no puede ser "light". El seguimiento debe ser la opción fundamental, sobre la de los padres, los hijos y la propia vida (Mt10, 37-39). Cualquier bien, cualquier valor ha de ser sacrificado cuando se hace incompatible con esta opción (Mt18, 8), a semejanza del que vende todo lo que tiene para adquirir una perla preciosa o un tesoro escondido (Mt13, 44-46). Además no pueden servir a dos señores, a Dios y al dinero.(Mt6, 24; Lc12, 21, 34).


2. Exige una conversión profunda, de corazón, que lleva consigo un nuevo modo de vivir. La puerta que lleva a su Reino, no es ancha ni "equilibrada" como pueden pretender los cristianos "light", sino estrecha (Mt7, 13). Los que le siguen deben estar dispuestos a no tener donde reclinar su cabeza, deben romper con los compromisos mundanos, y una vez en marcha no deben siquiera mirar atrás (Lc9, 57-62). Toda ganancia temporal no aprovecha de nada si nos separa de El (Mt16, 25-26).


3. El distintivo es el sufrimiento por amor. Jesús no oculta la violencia que habrá de hacerse el cristiano para seguirlo (Mt11, 12), por un camino de amor y sed de justicia cuya consecuencia será la cruz (Mt16, 21-24; Mt17, 15).


4. Signo de contradicción. Esta opción nada "light", sin buscarlo, llevará a conflictos y tensiones, consecuencia lógica de la reacción que causa una fidelidad absoluta al Evangelio. Por eso el cristiano será objeto de odio (Mt10, 22-25; Mt18, 21; Jn15,19-25; Jn16, 1), y de división (Mt10, 34-35) como Jesús mismo fue objeto de odio y división, signo de contradicción (Lc2, 34; Jn7,12-13). Frente a El es imposible mantener prudencia o indefinición, pues se está con El o contra El (Lc11, 23).


5. Las Bienaventuranzas lo más anti-light del Evangelio. La oposición del Evangelio al compromiso "light" está condensada en su ideal de felicidad, opuesta a la falsa dicha, según las bienaventuranzas de San Lucas (6, 20-26).


6. Radicalidad en el amor fraterno. El amor fraterno que reclama no es solamente la actitud "sensata" y "honesta" de los buenos sentimientos y relaciones humanas "light". Para El somos iguales a los "paganos", que siguen esta ética "light", si no llegamos a perdonar las ofensas "setenta veces siete" (Mt5, 22), si no aprendemos a no juzgar (Mt7, 1) y a amar y perdonar a los enemigos y a los que nos perjudican (Mt5, 37-48)


7. Magnanimidad. La fe que Jesús exige no es la de los "sabios y prudentes" (Mt11, 25). Debe hacernos capaces de empresas sobrehumanas (Mt14,25ss); bastaría "un grano de esta fe para trasladar las montañas" (Mt17, 20; Mt21, 21).


8. Amor fiel a la verdad hasta el final. De cara a la verdad, Jesús es igualmente absoluto. Su fidelidad a esta verdad lo llevó al enfrentamiento final con el poder establecido, y a la muerte (Mt26, 64; Mt23, 11; Lc22, 67ss; Jn18, 35ss). En su entrega a la causa de la verdad, Jesús será radical en su crítica a la hipocresía, a la exterioridad (Mc7, 3-13) y a toda forma de fariseísmo (Mt23,1ss; Mc2, 27; Mt9,14; 11, 16; 12,1ss; 15,7-11; 13,24).