miércoles, 29 de enero de 2014

ANTE LA DICTADURA DEL LOBBY GAY, EL TESTIMONIO DE UNO QUE LO FUE

Estamos viendo como "los políticamente correctos" están atacando a Mons. Fernando Sebastián por lo que ha dicho sobre la homosexualidad. Por influencia del lobby gay se lincha a todos los que se oponen o discrepan de sus credos y posturas fundamentalistas sobre la homosexualidad. Sostienen que “cada uno es libre de decidir su orientación sexual”, pero si un homosexual se decide dejar de vivir como tal  a través de una terapia, entonces viene la descalificación y el rechazo. Pero los hechos son los hechos: hay personas que han querido dejar la práctica homosexual por motivos personales y lo han conseguido. Tienen derecho a ello y a contarlo. Este es un testimonio valiente de uno que lo fue y  que narra este itinerario de esfuerzo y gracia.

EL AMOR QUE SE PUEDE EXPRESAR

Por David Morrison, ex-homosexual

Como católico, y como hombre que tiene una orientación homosexual, le estoy profundamente agradecido a la Iglesia Católica por su doctrina acerca de la homosexualidad y acerca de los actos homosexuales. La Iglesia Católica es casi la única entre las iglesias cristianas que rehúsa, por un lado, tener una actitud paternalista hacia las personas con inclinaciones homosexuales, por medio de un evangelio acomodado; y por el otro, tener una actitud brutal hacia estas personas, puor medio de un mensaje irremediablemente hostil.
La Iglesia Católica me ama a mí y a todos los demás que como yo experimentan sentimientos homosexuales. La Iglesia nos mira como adultos que somos, y nos dice que nosotros también podemos cooperar decididamente con el Espíritu Santo en la santificación de nuestra vida. Hemos sido llamados a la santidad por el camino estrecho que nos conduce a ella.
No me fue fácil reconocer el valor de esta doctrina. Desde que tenía 21 años hasta los 28, fui un activista homosexual. Aceptaba y predicaba el mensaje que la comunidad homosexual ofrece hoy en día: la actividad homosexual, mientras sea practicada con las debidas precauciones [v.gr., usando un preservativo] y dentro de una relación comprometida, no es peor que la actividad heterosexual bajo las mismas condiciones. La enseñanza de la Biblia y cualquier otra enseñanza moral que dijeran lo contrario estaban simplemente fuera de moda o probablemente provenían de autores "homofóbicos".
 
Acumulé con rapidez las cosas que constituyen una vida homosexual exitosa. Adquirí un amante con el propósito de tener una relación duradera, trabajaba mucho y pasaba las vacaciones en lugares turísticos para homosexuales. Mis amigos eran homosexuales, mis relaciones eran homosexuales, mi lugar de trabajo era favorable a los homosexuales y mi vida parecía estar llena de placer y juventud.
 

Pero no era feliz. Mi corazón andaba inquieto y sin descanso, como también lo estuvo el de San Agustín antes de convertirse al cristianismo, y cada nuevo placer que buscaba sólo traía consigo remordimientos más agudos. Después de poseer todo lo que la vida homosexual tenía que ofrecer, no era suficiente y a principios de la primavera del año en que cumplí los 28 le entregué mi vida a Cristo y comencé a explorar qué quería decir el tomar mi cruz.
Mi exploración me llevó gradualmente, con muchos altibajos, hacia la fe católica, en la cual, desde entonces, he vivido muy agradecido. La enseñanza de la Iglesia sobre la orientación homosexual y la castidad han sido dos grandes fuentes de liberación para mí en mi camino espiritual.
 
En el contexto de la enseñanza de la Iglesia Católica, los hombres y las mujeres con una orientación homosexual no son automáticamente ni candidatos para ser alabados (en base a ser considerados personas oprimidas), ni para ser condenados (en base a una supuesta pecaminosidad intrínseca). Como el resto de la gente, estas personas tienen la capacidad de elegir el bien o el mal. Esta doctrina de la Iglesia está caracterizada plenamente por el respeto, ya que nos reconoce como hijos de Dios y no como meras bestias dominadas por el instinto.
La otra enseñanza de la Iglesia Católica, de que las personas con inclinaciones homosexuales están llamadas a ser castas, también contribuye a su singular expresión de la gracia de Dios debido a lo que enseña sobre el amor. La cultura contemporánea está llena de falsos sustitutos del amor. Decimos que "amamos" la comida, nuestras mascotas, el salir a pasear, a nuestros padres y a nuestros cónyuges. Pero muchas veces no los amamos por ellos mismos, sino por lo que pueden hacer por nosotros. "Amamos" la comida por su sabor, las mascotas por su compañía, etc., y muchas veces nuestro amor hacia nuestros padres, hijos y cónyuges está condicionado por el interés propio.

Esto es lo que experimentaba en mi vida antes de comprometerme con la castidad y, luego, con la defensa de la vida. Cuando practicaba la actividad homosexual con mi compañero, a veces llamábamos a nuestros actos sexuales "hacer el amor", pero no eran otra cosa que usarse el uno al otro. Cada uno hacía del otro, con su consentimiento, un medio para un fin. Pero eso no es amor y constituye un drástico contraste con la experiencia que he vivido después de comprometerme a ser casto.
Todos nosotros deseamos, y nos merecemos, el ser aceptados profundamente por quienes somos, y no en base a si podemos llenar las necesidades de otros. Paradójicamente, este tipo de compromiso emocional sufre el mayor estrago precisamente cuando las relaciones sexuales forman parte de una amistad. El amor casto puede ser difícil a veces, pero también lo es el vivir en la verdad.
Doy gracias a Dios que la Iglesia Católica comprende esto muy bien y que así lo enseña. Agradezco también a Dios que la Iglesia Católica apoye a una organización como Courage ("Coraje"), que existe para ofrecer ayuda para las personas homosexuales para que vivan esta enseñanza. A través de los años de pertenecer a Courage, he hecho más amistades y más profundas que durante todo el tiempo que viví y practiqué la homosexualidad, y estoy convencido de que este tipo de testimonio ayudará a la cultura actual a darse cuenta, no sólo de que la actividad homosexual es grave en sí misma, sino también de la verdadera naturaleza del amor.

Fuente: David Morrison, "Love That Speaks Its Name," Courage. The Newsletter, No. 2 (1997). Courage es una organización católica dedicada a ayudar a las personas con inclinaciones homosexuales a vivir la castidad y la enseñanza de la Iglesia Católica. Para conocer más acerca de Courage, diríjase a: Courage Central Office, 210 W. 31st St., New York, NY 10001, U.S.A. (212) 268-1010 Fax: (212) 268-7150; e-mail: NYCourage@aol.com; página web: http://www.couragerc.net. Véase también Ayuda para las personas homosexuales, Factores que causan la homosexualidad en este mismo sitio electrónico de Vida Humana Internacional.

martes, 28 de enero de 2014

EN LA FESTIVIDAD DE SANTO TOMÁS DE AQUINO

La familia de Santo Tomás no quería que fuese dominico e hicieron lo imposible para que lo dejara. Tenían grandes sueños para él: que llegara a ser Abad del monasterio de Montecasino y por lo tanto tenía que abandonar la orden de predicadores y formar parte de los benedictinos.
Para presionarle más fue raptado por sus tres hermanos y encerrado en la fortaleza familiar de Rocaseca. Ellos idearon un plan para que Tomas abandonara para siempre su deseo de ser dominico. 
Introdujeron en la habitación a una joven elegante y provocativa. Tomás, corrió  hacia la chimenea, cogió  un tizón ardiendo y se lanzó con gesto amenazador‑ hacia la intrusa, que huyó despavorida. Cerró la puerta de su aposento con cerrojos, e hizo una cruz en la pared con el tizón ennegrecido y se postró ante la cruz pidiendo a Dios por intercesión de su Madre Purísima la liberación de toda impureza. A partir de aquel momento, se sintió seguro y lleno de paz. En el sueño de la noche, dos ángeles iluminan su cuarto y le ciñen fuertemente el cíngulo que la Virgen le entrega en prenda de perfecta castidad.
Velazquez plasmó esta historia en un hermoso cuadro que podemos ver en la Catedral de Orihuela

lunes, 27 de enero de 2014

NUEVA PELÍCULA SOBRE LA MADRE TERESA DE CALCUTA


 The Hollywood Reporter reveló el pasado 24 de enero que ha finales de este año se empezará a rodar una película sobre la vida de Madre Teresa de Calcuta. El título será "Tengo sed", las palabras de Jesús en la cruz que se transformaron también en lo que fue la primera experiencia  de la llamada interior que la Madre Teresa  experimentó para servir a Dios entre los más pobres de los pobres.

En este proyecto cinematográfico participarán también  las Misioneras de la Caridad, a través del Centro Madre Teresa de Calcuta, organización que administra legalmente la imagen de Madre Teresa. 


Madre Teresa nació en Albania un 26 de agosto de 1910 (aunque hoy la ciudad es parte de la actual república de Macedonia). Murió el 5 de septiembre de 1997 a los 87 años. En 1979 recibió el Premio Nobel de la Paz y fue beatificada por Juan Pablo II en 2003. Se espera que para la primavera de 2015 estén los primeros resultados del trabajo. Según han dejado entender, tanto el guionista como el productor quieren transmitir también por medio del filme la experiencia espiritual de vacío interior que experimentó por tantos años Madre Teresa (recogidas como libro y que llevó por título "Ven, sé mi luz. Las cartas privadas de la santa de Calcuta").

domingo, 26 de enero de 2014

¿HAY ALGUIEN EN EL PSOE DE ELCHE QUE SEA PROVIDA?


 

Hemos leído y escuchado estos días pasados, que diversos cargos públicos del PSOE de Elche están organizando una marcha el 1 de febrero para ir a manifestarse ante el Congreso de Diputados contra  el anteproyecto de ley del aborto del Ministro Gallardón, porque restringe el supuesto derecho de las mujeres a decidir el aborto.

 Conozco personalmente a muchos socialistas de esta ciudad que me  manifiestan claramente su condición de creyentes, mostrándome el dolor profundo que sufren cuando se intenta identificar Iglesia con “de derechas”. Ellos, me dicen, se sienten tan de Iglesia como los demás, y muchas veces tienen que sufrir la incomprensión de los cristianos practicantes “de derechas” por un lado, y los anticlericales de su partido político por el otro.

 Pero ahora, cuando leo y escucho esta declaración de los dirigentes socialistas ilicitanos, y no oigo ni escucho a ningún socialista oponerse a esta postura, me pregunto ¿pero hay realmente alguien en el PSOE de Elche que sea Provida?. Si existe, ¿por qué no dice nada?. ¿Tanto miedo tiene?. Y si alguno hay realmente que viva su fe católica, ¿cómo puede compaginar su vivencia cristiana con esa cultura de la muerte?. Pero alguien podría decirme: “También en el PP hay gente que está en contra de esta ley de Gallardón”. Es verdad pero en el PP hay gente a favor y en contra, y lo dicen. Pero en el PSOE no hay ninguno que disienta de la opinión oficial del partido. La dictadura de un partido ¿puede ahogar tanto la voz de la conciencia?.   ¿Qué sentido tiene acompañar o cargar  al hombro un paso de Semana Santa si uno está a favor del aborto? ¿Pero tan baja se tiene la estima de lo que es vivir la fe cristiana que es como jugar por la calle a  “indios y vaqueros”  o “yo tengo el camión más grande y llamativo”,  o  como  cambiar de vestidos  a “barbies”  llorosas?

 Perdonad estas expresiones pero si uno defiende el aborto,  y es cofrade y costalero,  convierte su participación en las procesiones de Semana Santa en un circo ridículo, donde se alumbra el sinsentido de un sentimiento narcisista y de  autobombo.  Pienso  que llevar en procesión una imagen de un Cristo sufriente o de una Dolorosa es principalmente asumir el dolor de los que en la sociedad son los más débiles e indefensos, aquellos que no tienen voz ni voto, aquellos que, como nuevos “Cristos” condenados, están cada día siendo crucificados y sacrificados  en los abortorios de nuestro país.

 En la Festa de nuestra ciudad celebramos la Asunción al cielo de una Mujer que tuvo la valentía de llevar en su seno al Hijo de Dios. Un ilicitano que defienda el aborto, ¿qué contempla cuando el día 15 de agosto ve coronar a la Madre de todos los hijos, tanto nacidos como  abortados?

 Vicente Martínez Martínez
Párroco de El Salvador. Elche